Metodología TPM Mantenimiento Total De La Producción.





La metodología TPM (TOTAL PRODUCTIVE MAINTENANCE) tuvo su origen en Japón en 1971. Su objetivo principal es mejorar la disponibilidad de los medios de fabricación y por tanto el OEE (overall equipment effectiveness) de una línea de fabricación. La mejora del OEE de una instalación supone:
Mejora de la calidad, si las máquinas están bien mantenidas producen menos piezas malas.
Mejora de los costes, una instalación eficiente tiene unos costes unitarios (por unidad fabricada) menores.

El enfoque del TPM supuso una revolución dentro de la organización del mantenimiento de las plantas industriales. El cuidado de los equipos ya no es únicamente responsabilidad de los profesionales de mantenimiento sino también, de los operarios de fabricación.

Requisitos previos

Una industria que se esté planteando aplicar TPM en sus líneas de fabricación, debe haber conseguido la implantación de la metodología 5S (ver artículo anterior). De nada vale aplicar técnicas de mejora y fiabilización si fallan aspectos básicos como la limpieza y el orden del taller.

Pilares de la metodología TPM

El TPM tiene ocho pilares básicos, pero aquí se van a presentar los relacionados con la mejora del rendimiento de una línea de fabricación (dejando otros temas como la seguridad, calidad y medio ambiente que merecen un estudio aparte).

Análisis y Eliminación de Pérdidas

Los recursos de fabricación y mantenimiento son limitados, por tanto, es esencial saber donde se deben aplicar. El TPM propone un sistema de medición de pérdidas que permite localizar las máquinas más penalizantes del proceso productivo. Es en estas operaciones cuellos de botella donde se deben centrar todos los esfuerzos. Las mejoras logradas repercutirán directamente en el progreso del OEE de la instalación. Las pérdidas que deben medirse son:

Averías, paradas de máquina por distintos motivos (degradación natural, degradación forzada, falta de competencias…). Este tipo de pérdida es tratado tradicionalmente por los profesionales de mantenimiento antes incluso de la metodología TPM.
Pequeñas paradas, normalmente es el propio operario el que vuelve a arrancar el equipo. Tradicionalmente no se les da importancia, pero si se suman pueden tener más importancia que las averías.
Degradación del tiempo de ciclo. Una máquina está concebida para fabricar una pieza en un tiempo determinado. Si por cualquier motivo se produce una degradación de este tiempo, la pérdida asociada puede ser muy importante.
Pérdidas por calidad. Es la relación de piezas malas frente al total de fabricadas. Estas pérdidas no paran la máquina pero tienen un coste económico muy importante.
Pérdidas por cambio de utillaje. Este cambio puede ser frecuencial (planificado) o imprevisto. La forma de atacar cada uno de ellos es completamente distinta.

Mantenimiento Autónomo

Es el mantenimiento realizado por el operario de fabricación. Se compone de una serie de actividades (normalmente limpieza, engrase e inspección) y tienen una frecuencia diaria o semanal. Este pilar es muy importante ya que especifica que el operario de fabricación debe realizar pequeñas tareas de mantenimiento.
El TPM propone una serie de actividades dentro de este pilar para lograr el progreso de esta gama de mantenimiento autónomo. Concretamente se trata de realizar una serie de sesiones de limpieza y detección de anomalías en las máquinas penalizantes. El objetivo de estas prácticas es:

Devolver la máquina a su estado de referencia.
Introducir pequeñas mejoras enfocadas que permitan suprimir ciertas tareas frecuenciales de mantenimiento autónomo.
Mejorar las competencias del operario de fabricación y lograr su implicación en el mantenimiento de los medios a su cargo.
Mantenimiento Planificado

Este pilar va enfocado al servicio de mantenimiento. El TPM propone una metodología para la optimización de los planes de mantenimiento basada en criterios económicos y de eficacia. Lograr un plan de mantenimiento optimo supone mejorar la disponibilidad de las instalaciones y, a la vez, ahorrar en costes de mantenimiento (recambios y mano de obra)

Estandarización y gestión del conocimiento

Es el pilar que ancla el progreso alcanzado en los anteriores. Las mejoras obtenidas deben estandarizarse y los trabajadores deben ser formados adecuadamente. Hay muchas industrias que no dedican recursos suficientes a este tema, perdiendo en poco tiempo todos los avances obtenidos y sobre todo, sembrando dudas respecto a la metodología en sí misma. Es mejor avanzar en pequeños pasos que podamos mantener en el tiempo que lograr avances rápidos pero insostenibles. Esta idea es parte de la metodología TPM y también parte de la disciplina japonesa.

 Fuente: www.leanmco.com


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